Carrusel de niños
Ser niños por unos minutos cuando eres adulto, es más fácil de lo que pensaba. Los niños siempre quieren jugar, son inagotables, alegres, divertidos, lúdicos y sus enojos duran solo unos minutos, no existe el tiempo para ellos… solo viven el “AQUÍ y EL AHORA”.
Siempre había soñado subirme al maravilloso carrusel instalado en Estación Central – en mi viaje diario a mi trabajo-lo observaba y soñaba subirme a él , muchas veces me quede ahí viéndolo como giraba y giraba con niños divirtiéndose y disfrutando de su experiencia mágica al son de los valses de Strauss y pensaba que me encantaría subirme y volver a ser niña solo por unos minutos ,pero aparecían las creencias limitantes y las estructuras mentales que me decían que no podía porque ya era muy grande y que solo era para niños.
Aquella noche todo fue fortuito , después del día laboral, decidí no quedarme a lo planificado ,tenia deseos de regresar temprano a casa .Fue un día con mucho que hacer ,un poco de desgano y tareas pendientes para el día siguiente .Salí de la consulta pensando en el computador , en los problemas de aquel día con mi ordenador y en todas las posibles causas para que no funcionara .En el camino al metro decido llamar a un amigo con el cual compartimos la pasión por el yoga y además es experto en tecnología computacional, al escuchar la voz de fondo al contactarlo me percato que estamos en la misma estación del metro en el mismo anden…¡casualidad o causalidad pensé!…
-parece, dije riendo que estamos en la misma estación en diferentes carros?
-por qué? no te bajas y nos subimos juntos al mismo y así te cuento cual es mi problema.
– nos reímos al encontrarnos por la coincidencia que si lo hubiéramos planificado no habría sido tan perfecto¡.
– en el viaje le conté lo que sucedía con mi computador, me explico que hacer y decidimos servirnos algo para compartir un momento grato y conversar de la vida.
Cuando llegamos al final de las escaleras mecánicas en la estación de destino, le muestro mi soñado carrusel y lo insto a compartir un sueño.
-te atreves a subirte?…
-si, responde no muy convencido y moviendo la cabeza, sin embargo, pude ver su alma en el brillo en sus ojos.
-me pregunta, donde te quieres sentar?
-en la carroza ¡¡¡, respondo con toda seguridad, pues era la que siempre observaba y sabía que allí quería estar. Quería sentirme una princesa como en los cuentos de hadas.
Nos subimos como dos niños, riéndonos de esta travesura para dos adultos con alma de niños llena de magia y curación para el alma. El carrusel comenzó a girar casi vacío, solo nosotros, una familia, la música de Strauss , las luces , la fantasía de volver a ser niños..
El carrusel comienza a girar y yo cada vez más maravillada empiezo a sonreír y sentirme cada vez más niña, mirando los detalles de la carroza, los caballos, los colores, la luces, la música. Fueron solo cuatro minutos, pero los más mágicos que he tenido a mis 47 años en ese momento, es que ser niños por unos instantes es muy fácil, solo se cierran los ojos y se siente en el corazón el impulso de dar rienda suelta a los sueños.
El alma no envejece, es solo el cuerpo físico el que va perdiendo la fuerza, la potencia, mi espíritu recordó como ser niños por unos instantes y que es posible siempre, solo nos limitan nuestras creencias y prejuicios. La vida está llena de oportunidades para ser felices todos los días, solo hay que reaprender, recordar estar conscientes y despiertos para ser niños, aunque sea por unos instantes.
Lo que pongas en práctica cada día será lo que se manifieste en tu cuerpo físico como dolencias, molestias, enfermedad y serás un experto en ello. Si quieres practicar la ira y el enojo serás un experto, si quieres practicar el egoísmo, la tristeza, las preocupaciones… te convertirás en un experto. En lo que pones tu atención y energía se manifiesta en el universo y se materializa.
Te invito a practicar en ser mas feliz cada día y a compartir tu felicidad con otros …haz que tus sueños se hagan realidad …no dejes nunca de soñar.